Cono para enroscar espárragos SFC

Portabrocas de BILZ - Pequeño producto, gran solución

En los procesos de montaje complejos, los productos pequeños suelen ser decisivos para la productividad y la eficiencia. Por eso es importante contar con un socio experimentado cuando se trata de soluciones personalizadas. Como BILZ, con su experiencia única en portabrocas.

Los clientes:

Los clientes de los portabrocas suelen ser fabricantes de instalaciones y máquinas para la industria del automóvil y de proveedores, que montan líneas de montaje completas de forma completa o semiautomática. Aquí, donde se plantean las máximas exigencias de productividad y tiempos de ciclo óptimos, se ensamblan muchos componentes de automoción que, en última instancia, dan lugar a un producto de calidad: bloques de motor, carcasas, colectores o cubos de rueda. El montaje suele realizarse con atornilladores manuales controlados electrónicamente.

El reto:

Los requisitos, ya sea para el montaje manual o automático, son elevados. Como en el ejemplo del montaje de cubos de rueda: De forma similar al mecanizado en una máquina, los portabrocas de BILZ son el enlace entre la máquina y la herramienta, en este caso la máquina (unidad de atornillado) y el bulón. La aplicación práctica es la siguiente: Durante el montaje manual, el operario de la unidad de atornillado extrae las espárragos adecuadas de su contenedor y las inserta en el portabrocas o en la pieza de trabajo, normalmente con una o dos vueltas. Debe prestarse especial atención al par de apriete máximo del tamaño de rosca y a la longitud de sobrecorte para evitar dañar la superficie de la pieza de trabajo. Si los tornillos prisioneros se introducen en una línea de montaje automatizada, suelen proceder de un agitador de material a granel en el que los tornillos se colocan y, a continuación, se inyectan en una estación de carga mediante aire comprimido. En esta estación, se recogen con el mandril de espárragos BILZ. En el portabrocas se necesita un manguito de sujeción o se debe sujetar un tornillo prisionero en la fijación. A continuación, se atornilla en la pieza. Estos procesos pueden realizarse con uno o varios husillos. Una vez atornillado el espárrago, basta con retirar el mandril del torno. Las mordazas de sujeción se abren y vuelven a cerrarse automáticamente al soltar el perno prisionero. No es necesario invertir y detener el husillo de accionamiento.

Los requisitos en este caso son, por un lado, la disponibilidad de una gran variedad de tamaños estándar clásicos y, por otro, un número cada vez mayor de soluciones de diseño individual y altamente especializadas.

La solución de BILZ

Aquí es donde entran en juego los muchos años de experiencia de BILZ en la solución de los requisitos individuales de los clientes. Por un lado, existe una amplia gama de soluciones estándar para portabrocas en un extenso catálogo de productos.

Sin embargo, las peticiones de soluciones personalizadas al departamento técnico del fabricante de la planta constituyen ahora la mayoría, ya que los requisitos son cada vez más específicos. Durante la fase de planificación del proyecto, el cliente suele enviar un dibujo con sus requisitos, como el tamaño, el par de apriete, el pasador de bloqueo, el casquillo de tope/apriete y, a continuación, los ingenieros de diseño de BILZ seleccionan el portabrocas de espárrago adecuado para la aplicación específica del cliente. En la aplicación es importante que no queden huellas, que el perno prisionero no resulte dañado por el proceso de atornillado, que se eviten los desajustes de las caras frontales, etc. En casos individuales, también se realizan pruebas por adelantado directamente en BILZ con los espárragos suministrados por el cliente. En otras palabras, se aprovechan todas las oportunidades para garantizar al cliente una calidad constante y la máxima precisión.

Ventajas para el cliente

Por un lado, el cliente tiene acceso a una caja de herramientas tecnológicas única para soluciones estándar. Esto por sí solo garantiza la mayor cobertura posible de los requisitos. Si se requiere una solución personalizada, el cliente puede confiar en los conocimientos y la experiencia del equipo de BILZ. El trabajo conjunto en la solución personalizada descrita en una fase temprana ahorra entre un 30 y un 40 por ciento de tiempo en la línea de montaje, ya que no es necesario desatornillar el mandril del perno prisionero. Como el perno prisionero, al igual que ocurre con los mandriles de rosca sencillos, no puede girar cuando el mandril se gira hacia abajo, lo que puede pasar desapercibido o notarse demasiado tarde y provocar daños imprevistos en el proceso posterior (véase el cubo de la rueda), aquí se garantiza la mayor seguridad y fiabilidad posibles para una calidad constante.