La tataranieta del fundador Albert Leitz tiene los objetivos claros: quiere ir ampliando la posición de líder del mercado mundial y de innovación, y para este fin apuesta especialmente por la vertiente tecnológica en todo lo relacionado con Industria 4.0 y la producción interconectada con herramientas inteligentes. Además, Brucklacher quiere seguir ampliando la red de distribución y servicio en las zonas emergentes, tan importante para la satisfacción de los clientes.

Al seguir los valores de su padre, a la Dra. Cornelia Brucklacher le importa no solo mantener a la vista los productos y los índices económicos, sino cuidar también la cultura empresarial: «una cultura de la responsabilidad frente a las personas, la naturaleza, la sociedad y el medio ambiente», según declara. En Leitz, esta cultura está marcada por el pensamiento a largo plazo y la actuación sostenible.

Se manifiesta, por ejemplo, a través de la cuota de formación que, con aproximadamente un diez por cien, está situada claramente por encima de la media de las empresas alemanas. Leitz forma personas jóvenes en profesiones comerciales, técnicas e industriales y contrata posteriormente a todos los aprendices en la empresa. Además de la formación profesional clásica, Leitz también ofrece posibilidades de formación dual y programas de formación continua externos para obtener los títulos de maestro artesano, técnico o ingeniero.

Dado que el éxito de la empresa se basa en la motivación y los conocimientos de sus empleados, Leitz les ofrece, con su propio «taller del futuro», la posibilidad de continuar la formación a lo largo de toda la vida profesional. La oferta comprende también un programa de intercambio mundial entre las diferentes plantas que brinda a los empleados la oportunidad de acumular experiencia profesional internacional, ampliar sus conocimientos de idiomas y conocer otras culturas.

Leitz considera que las empresas forman parte de la sociedad y deben asumir la responsabilidad que les corresponde en este ámbito. Por este motivo, la empresa familiar apoya a asociaciones para el aprendizaje y proyectos de ayuda en Alemania y en el mundo entero. Debido a su estructura descentralizada, Leitz se encuentra hoy en día presente en numerosos lugares del mundo. Allí, la empresa ha echado raíces, tal como ocurrió en Oberkochen, donde empezó todo y donde Leitz mantiene su sede principal hasta nuestros días. También allí, Leitz demuestra su compromiso: hace 27 años, la empresa impulsó por primera vez el Festival Internacional de Jazz «Jazz Lights» en Oberkochen, en cuya organización sigue implicado hasta hoy.